Si no sabes qué hacer en Girona, una ciudad con una gran historia y llena de hermosos lugares, te invitamos a leer este artículo

Girona es una hermosa ciudad medieval en España con uno de los últimos barrios judíos que quedan en el país. Entre Napoleón y los moros, 800 años antes, muchos han intentado hacerse con Girona. A lo largo de su historia, la ciudad ha sido objeto de muchos asedios, lo que explica por qué está rodeada por impresionantes fortificaciones que aún siguen en pie.

Hoy en día, Girona es mucho más conocida debido a que allí se filmó parte de la serie Juego de Tronos. Además de esto, numerosos factores se suman al atractivo de la ciudad, como la ubicación, su amplia variedad de comidas deliciosas, y un clima increíble. Girona se destaca por sus abundantes espacios verdes, edificios iluminados en colores vibrantes y gente encantadora.

Para ayudarte a aprovechar al máximo tu viaje, en este artículo, vamos a explorar las mejores cosas que hacer en Girona.

Qué hacer en Girona

Catedral de Girona

Uno de los monumentos más impresionantes de la ciudad es la catedral de Girona, que combina estilos arquitectónicos de diferentes épocas: el gótico es el estilo principal de la iglesia; de hecho, cuenta con la nave gótica más ancha de todas las iglesias del mundo y es la segunda más grande después de la Basílica de San Pedro.

También se presentan elementos románicos más antiguos, que incluyen el campanario original con sus arcos dobles y el claustro, ambos del siglo XIX.

Museo de Historia de los Judíos

Este punto de interés en El Call te revela un poco más de cómo era la vida en la judería de Girona, y también conocerás el papel que tuvo la comunidad judía en el desarrollo medieval de la ciudad. Todo esto a través de las evidencias documentales y artefactos recabados de las excavaciones ubicadas en el Call.

El museo contiene un total de once galerías, incluida la Sinagoga, que alberga un grabado en piedra del siglo XIV en hebreo que invoca el Salmo de David. También tiene una sección sobre ritos funerarios judíos, con dos lápidas recuperadas en un yacimiento al norte de la ciudad.

Iglesia de Sant Feliu

Ubicada en una calzada romana, este edificio religioso ha estado en pie desde el año 500 y Sant Feliu también ha sido la catedral de la ciudad desde el año 900. El diseño actual es gótico pero con una disposición románica.

Dentro de la iglesia, debes ver los ocho sarcófagos romanos y paleocristianos, datados entre los años 200 y 400. También se encuentra la Capilla de San Narciso, donde se albergan los restos de este mártir del siglo IV perseguido por el emperador Diocleciano. Su tumba es una obra maestra del estilo gótico, realizada en la Edad Media.

Qué hacer en Girona

Baños Árabes

A poca distancia de la Catedral se encuentran los Banys Àrabs, o baños árabes. Estos baños, que datan de 1194, y a pesar de su nombre, este complejo de baños tiene un origen medieval y románico y sigue la tradición árabe y grecorromana, con un frigidarium (sala fría), un tepidarium (baño caliente) y un caldarium (sala de vapor).

El área más hermosa de las instalaciones es el apodyterium (vestuario), que cuenta con una piscina rodeada por ocho columnas con capiteles ornamentados con arcos de herradura. La visita a las termas tiene un pequeño coste, que merece la pena pagar.

Rambla de la Llibertat

Una de las pasarelas peatonales más largas del centro de la ciudad es la Rambla de la Llibertat. Es popular entre los lugareños y los turistas por igual y es un lugar ideal para ir de compras y tomar un café. También puedes visitar el mercado de las flores todos los sábados.

Su diseño actual fue construido en 1885, cuando se plantaron árboles y se ensanchó el camino derribando algunas estructuras. Actualmente, todavía hay edificios góticos, barrocos y neoclásicos, además de una gran arcada para esquivar el sol durante los meses de verano.

Plaza de la Independencia

El centro vital de la rutina cotidiana en Girona es esta enorme plaza del barrio del Mercadal. Está casi completamente cerrada por los soportales y las mesas exteriores de los restaurantes y bares donde se reúnen los amigos para charlar.

Esta plaza rememora gran parte de la historia de la ciudad con los arcos de los edificios de viviendas neoclásicas. Estas viviendas fueron edificadas en agradecimiento a las personas que ayudaron a proteger Girona durante los asedios de los franceses en 1808 y 1809. Para conmemorar su contribución, hay un monumento en su honor en el centro de esta plaza. El vasto patrimonio cultural de la cuidad, con varios lugares de interés distintivos, una cocina deliciosa y una arquitectura llamativa, son solo algunas de las muchas cosas qué hacer en Girona. Asegúrate de ir con una empresa de transporte de confianza para que puedas llegar a tiempo a todos los lugares y no tengas que preocuparte por la logística.