El transporte privado ha ido ganando usuarios progresivamente durante la pandemia mundial del coronavirus, en detrimento del transporte público, cuyo uso se ha desplomado de forma drástica. Así lo acreditan los estudios de movilidad realizados sobre este particular. El más reciente presentado hace solo unos días por el Instituto de Investigación Social (INFAS), realizado de manera simultánea en países de tres continentes, Europa, América y Asia. Entre sus principales conclusiones, el análisis destaca que el temor a los contagios producidos en aglomeraciones es el factor que más ha influido en el cambio de hábitos por parte de la población. En este sentido, Cataluña no es ajena a la tendencia global. El uso del coche particular y, cuando no es posible, el alquiler de bus en Barcelona es cada vez más habitual.
Temor a los contagios
El vehículo privado ha sido el más utilizado para realizar desplazamientos durante el pasado año 2020, con el fin de reducir al máximo el contacto con otras personas. Por temor a contagiarse y enfermar, la ciudadanía ha preferido evitar el uso del transporte público convencional. Medios de desplazamiento tan populares como el autobús, el metro o el tren han visto reducido el número de viajeros, al no ofrecer todas las garantías de seguridad.
El elevado volumen de usuarios de estos servicios hace que, en determinados momentos de la jornada, sea complicado mantener la distancia de seguridad y unas condiciones adecuadas de ventilación en el interior de los vehículos. Si a esto sumamos el comportamiento incívico de personas aisladas o el uso incorrecto de la mascarilla, el asunto se complica. De hecho, una denuncia constante de las asociaciones de consumidores durante los meses de pandemia a los distintos gobiernos municipales o autonómicos ha estado relacionada con las carencias en el refuerzo de los servicios para garantizar el correcto cumplimiento de las medidas sanitarias durante los trayectos.
Un cambio que llega para quedarse
En cuanto a la preferencia de tipos de vehículo según la capacidad, se cuela en el ranking de transportes más usados en pandemia la bicicleta. Siguiendo de menos a más, el coche particular también ha vuelto a las calles con fuerza, y en transportes colectivos, es el uso del autobús privado el preferido por los usuarios en detrimento de las líneas regulares de bus, el metro o el tren. Por ejemplo, son muchas las empresas que se han decantado por el alquiler de bus en Barcelona para los traslados de sus empleados al centro de trabajo, blindándose así frente a los contagios. Las ventajas en cuanto a la seguridad del viajero son muchas, al garantizarse los aforos de ocupación para evitar aglomeraciones, el uso de la mascarilla, y todos los protocolos necesarios en materia sanitaria.
Así las cosas, los estudios sobre movilidad en pandemia coinciden en señalar que el cambio de tendencia no será pasajero, sino que ha venido para quedarse. Al menos durante un tiempo, la población seguirá evitando el transporte público y la situación beneficiará los desplazamientos en transportes privados.
Al momento de contratar un transporte privado, es importante escoger una empresa con experiencia que garantice el cumplimiento de todos los protocolos y medidas de bioseguridad.
Dependiendo de las plazas que necesites encontrarás diferentes alternativas como un autocar o minibús