Mover a un grupo grande por Barcelona puede convertirse en toda una aventura, sobre todo cuando el vuelo sale temprano y nadie ha tomado café todavía. La buena noticia es que llegar al aeropuerto sin drama es totalmente posible, siempre que elijas la opción de transporte adecuada. 

En este artículo te contaremos qué alternativas de transfers al aeropuerto de Barcelona tienes, cuánto cuestan más o menos y cuál conviene más según cuántos seáis. ¡Vamos a ello!

Alternativas de transfers al aeropuerto de Barcelona para grupos grandes

Cuando viajáis muchos juntos, lo primero que surge es ese momento de caos en el que todo el mundo opina distinto. Unos prefieren taxi porque viven pegados a uno, otros quieren un autocar porque así no se pierde nadie y siempre aparece alguien diciendo que mejor improvisar y ya se verá. Pero como improvisar nunca sale bien cuando sois un montón, vale la pena revisar las opciones con calma. 

El tren

Ir al aeropuerto de Barcelona en tren es la opción más económica y también la más rápida entre las alternativas de transporte público, ya que solo realiza seis paradas. Eso sí, tened presente que el tren llega únicamente hasta la Terminal 2 y que los retrasos son habituales, lo cual puede suponer un gran problema logístico si viajáis en grupo.

Aerobus

Otra opción para llegar al aeropuerto de Barcelona es el Aerobús. Funciona las 24 horas del día, los 365 días del año, con una frecuencia que va de 5 a 10 minutos en horas punta y de 10 a 20 minutos en horas valle o nocturnas. Es más lento que el tren y tiene la desventaja de que, aunque cuenta con varias paradas intermedias, si viajáis en grupo y la parada no queda cerca, igualmente tendréis que recurrir a otro medio de transporte adicional. Además, en horas punta suele ir muy lleno, lo cual puede ser un problema logístico si todos los miembros del grupo no pueden subir al mismo autobús.

Metro

El metro de Barcelona también llega al aeropuerto, tanto a la Terminal 1 como a la Terminal 2, mediante la línea 9. Es una opción cómoda, aunque el precio es más alto que el de un billete de metro normal. Su principal desventaja es que, si viajáis en grupo, el coste total puede ser bastante superior al de otras alternativas, e incluso comparable al de un taxi dependiendo de la duración del recorrido.

Los taxis de toda la vida

Los taxis son la opción rápida de toda la vida. Levantas la mano o pides uno por la app y listo, estás en marcha. El problema aparece cuando no sois dos ni tres, sino quince o veinte. En ese punto, los taxis empiezan a multiplicarse y coordinar la salida del grupo se vuelve un pequeño caos. Además de no tener la garantía de poder contar con la cantidad suficiente de taxis al mismo tiempo, sobre todo en horas punta.

Autocares privados para un traslado más sencillo

Por otro lado están los alquileres de autocares privados, la alternativa que más calma aporta a cualquier grupo. Y es que imagina un solo vehículo para todos, un conductor que ya sabe la ruta y un maletero donde caben hasta las maletas del primo que siempre lleva de más. Todo en un único viaje, todos juntos, todos al mismo ritmo. La organización respira, el grupo fluye y el viaje arranca sin dramas.

Costes aproximados según la alternativa elegida

El tema del dinero siempre genera dudas, pero la clave está en mirar el coste por grupo y no por vehículo. Por ejemplo, los autocares privados suelen tener un precio cerrado que te permite respirar tranquilo, ya que sabes exactamente lo que vas a pagar. Es un “esto cuesta y punto”, y eso ayuda muchísimo cuando no quieres sorpresas.

A su vez, un autocar para treinta, cuarenta o cincuenta personas suele salir bastante a cuenta, sobre todo si lo comparas con pagar diez taxis por separado. Al final, lo que pagas es el trayecto completo, no el número de personas que suben, lo cual resulta muchísimo más rentable cuando sois muchos.

Los taxis, por el contrario, cobran por vehículo. Puede parecer más barato al principio, pero cuando empiezas a multiplicar trayectos, maletas y esperas, el total puede subir sin que te des ni cuenta. Del mismo modo, sumas el caos de coordinar tantos coches y la experiencia deja de ser práctica y económica para convertirse en un pequeño caos con ruedas.

Recomendaciones según el tamaño del grupo

Si sois pocos, pongamos menos de diez, varios taxis pueden ser una alternativa decente. Os apañáis rápido, salís cuando queráis y llegáis sin demasiada complicación. Es verdad que para grupos pequeños suele funcionar bien y no da demasiados quebraderos de cabeza.

Ahora bien, cuando el grupo empieza a ser más grande, alrededor de quince o veinte personas, el autocar empieza a convertirse en el héroe de la historia. Os lleva juntos, sin estrés y sin tener que hacer malabares con las maletas ni con los horarios. La organización lo agradece y el grupo también.

Y si ya sois un grupo enorme, como una empresa viajando junta, un equipo deportivo o una excursión gigante, entonces el autocar no solo es la mejor opción, sino prácticamente la única que evita que la salida al aeropuerto de Barcelona se transforme en un caos monumental. Es más cómodo, más ordenado y, sobre todo, muchísimo más eficiente.

¡Así de fácil es mover un grupo grande por Barcelona!

¡Ahora ya sabéis cómo transportarse en Barcelona! Como has visto, organizar un transfer al aeropuerto para un grupo grande en la capital catalana no tiene por qué ser un dolor de cabeza. Con un autocar privado todo se vuelve más práctico, económico y sensato. Viajar juntos cambia totalmente la experiencia y permite empezar el viaje con buena energía y sin retrasos.Por lo tanto, si quieres que tu traslado sea fácil, rápido y sin complicaciones, ponte en contacto hoy mismo. En Badabus nos encargamos de todo lo relacionado con el transporte para que tu solo tengas que pensar en disfrutar del viaje.